jueves, 29 de noviembre de 2007

Berlin IV

Sábado por la mañana (sí, por fin pasamos al sábado) muy temprano para desayunar pronto y aprovechar las escasas horas de sol con que nos obsequió Berlin. Y allí en el hotel nos encontramos con un desayuno pantagruélico en el que estuve buscando como un tonto la leche, que no estaba al lado del cafe ni de los zumos ni el chocolate. Así mismo teníamos unas minisalchichas de textura intragable que no eran lo que parecían. En realidad lo que alguno fue capaz de tragarse era un paté con forma de salchicha. Bien por el choque cultural.

Pero bueno, temprano por la mañana salimos a coger el metro hasta Alexanderplatz, y tras desorientarnos un poquito al salir decidimos explorar la inmensa plaza y descubrir lo que el día anterior, de noche y bajo la lluvia no pudimos. Así a espaldas de Alex se conservan las ruinas de una iglesia y varios edificios más, asi como uno de los pocos conjuntos de casas históricos que se conservan por la zona. Después, por el ayuntamiento rojo (un remedo de la torre del Carrillón de Brujas, pero cinco siglos posterior) nos encontramos con estatuas de la época comunista curiosas, pero que la verdad, esteticamente aportan poco, más si la comparamos con la espectacular fuente de Neptuno en la que si entre todos no nos hicimos cincuenta fotos, no nos hicimos ninguna. Y bueno, ya entonces si nos decidimos a coger el famoso y turistico bus 100 que une Alex con el Zoo, por el Tiergarten. Y claro, la idea primigenia era llegar al final de linea, pero una estatua situada sobre una columna, la famosa Victoria de Berlin, (sí hombre sí, seguro que la has visto, una estatua dorada que sale en todas las celebraciones del Love Parade) cambio nuestros planes.

Así con nuestra habitual velocidad decidimos bajarnos allí mismo, y cuando lo decidimos ya estabamos en la siguiente parada, en las afueras del Tiergarten. Asi que, ¿que mejor que un paseito por el famoso parque hasta la Victoria? Y más aprovechando que hay un poco de sol. Asi que empezamos a dar una vuelta por ese parque (¿he dicho parque? mejor diga BOSQUE) e incluso oimos en la lejanía un cumpleaños feliz cantado por compatriotas. ¿Y que hace un español en estos casos? Pues lo lógico, responder a voz en grito y felicitar el cumpleaños feliz. Pero vamos, que con la espesura del bosque no los vimos, aunque tampoco nos volvimos locos a buscarlos. Y avanzando hacia los pies de la Victoria encontramos una explanada de cesped preciosa, de tamaño superior a un campo de fútbol. Y como mandan los canones, video al canto haciendo el payaso. Pero nuesto objetivo aún estaba lejano y hacia allá nos encaminamos por la acera, hasta que la cabra que esto escribe se fue a la mediana para aprovechar y tirar una foto despejada de la espectacular Victoria Prusiana. Y bueno, la verdad es que la foto que salía era curiosa, asi que todos con la misma foto. Y cuando llegamos a la glorieta en cuyo centro está la famosisima estatua nos encontramos conque no hay acceso por superficie. Sólo se puede acceder allí a través de unos subterraneos, que la verdad es que dan bastante miedo, más que nada porque como casi todo en Berlin tiene una iluminación mucho más tenue que en Madrid. Y que, como no, acaba dando lugar a un video resident evil en el cual me cargo a todo lo que se me pone por medio.

Y en estas estamos cuando llegas al final del tunel y se te queda cara de gilipollas (la primera de varias a lo largo de este día, ya os lo digo) porque la verdad es que desde lejos la victoria impresiona, pero desde cerca quita hipo. Y tras rodear el monumento varias veces Jaime nos llamó la atención sobre algo que a mi me pasó completamente desapercibido y es que los relieves que decoran la parte inferior del monumento estaban llenos de tiros, pero no tiros al boleo producto de la batalla de Berlín. Nooo, era tiros ensañados y buscando acabar con figuras especialemente significativas, hasta el punto de acabar por reventar cabezas y piernas.

Tras el video mencionado anteriormente a coger un cien de vuelta, pues una hora más tarde habíamos quedado con los amigos de Gonzalo, Jaki y Miguel, que tuvieron a bien actuar de cicerones junto a Cristian todo el fin de semana. Pero no adelantemos acontecimientos, pues antes de quedar con ellos nos encontramos con varios elementos hacia el final de Unter der Lieden que te dejan con cara de tonto y que veremos en próximas entregas.

Continuará....

martes, 27 de noviembre de 2007

REC


El viernes (sí, ya se que esto debería haberlo publicado el fin de semana porque ya ha habido tiempo, pero bueno vago que es/está uno) fui a ver esta peli de miedo española con Jaime, Gonza, Carlos y Guille y el resultado fue bastante satisfactorio para el 80% del grupo. La verdad es que la comparativa con 28 Días y con El Orfanato estuvo a la salida del cine a la orden del día, pero la verdad es que esta es una película que da cangüelo, sobre todo la media hora, cuarenta minutos finales de metraje.

Desde el principio la contamos. Ojo que puede haber SPOILERS, o sea se, que os cuente parte de la peli y os la jorobe:

Como todo el mundo sabe ya, una reportera y su cámara van a pasar una noche con los bomberos de Barcelona (que da igual a la hora de presentar la peli, pero es por situar la acción) para mostrarselo a sus telespectadores en una suerte de Sucedio en Madrid o similares. Nos encontramos con la típica reportera repelente (tremenda Manuela Velasco, reconozco que desde siempre ha sido una presentadora que me ha dado morbo y en esta peli pasa lo mismo) y su fiel y superprofesional cámara (anda que iba a aguantar yo filmando lo que aguanta el pavo ese) pasando una aburridísima noche con los bomberos en la que no pasa nada y cuya mayor diversión es tontear con alguno de ellos.

Hasta que ya muertos de aburrimiento, suena la sirena y se ponen en marcha. Llegan a la típica casa del XIX enorme y la policía municipal, que ya ha llegado les dice que dentro del piso de una anciana se oyen gritos. Para allá suben mientras los polis se acuerdan de la madre que trajo a los periodistas hasta que abren la puerta y se encuentran una sombra ensangrentada por el pasillo y una anciana en camisón con vaivenes extraños que acaba por atacar a un policia.

Y después de eso, quedan sellados a cal y canto por parte de las autoridades sanitarias, de la policia y posiblemente del ejercito que no están por la labor de que nadie salga de allí. Así nos encontramos con que el policía esta muy grave, con él otro de los bomberos, el otro poli de los nervios sacando su arma contra los reporteros, el bombero y el presidente de la comunidad, que quieren salir de allí. Y aquí aparece el momento de distensión de la pelicula. Cuando sabes que algo malo pasa, que las cosas se están poniendo complicadas, los dires deciden cambiar el tercio y dar un respiro dramático al espectador pasando a una secuencia de entrevista a los vecinos atrapados en el interior del edificio con un claro tinte cómico que contrastan seriamente con momentos anteriores en los que me sorprendía a mi mismo mirando por encima del hombro de la reportera.

Y a partir de aquí, casi cuarenta minutos infernales que van in crescendo hasta un final terrorífico y a oscuros, donde (como en buena peli de terror) van cayendo uno tras otro en escenas ridiculas (la del poli, por cierto en una buena interpretación), en escenas ocultas (el bombero con sus momentos resident evil y un buen papel), en momentos inevitables (el técnico sanitario) hasta que sólo queda un lugar donde esconderse y donde encontrarán algunas respuestas al caos en el que se encuentran sumergidos. Y si bien este final es agobiante y crea una sensación claustrofóbica y dura para el espectador, no puedes evitar de darte cuenta de que el guión es un poco tramposo y de que tiene toda las pinta de estar pensado para dejar abierta una segunda parte que no me importaría para nada ver, aunque dudo que pudiera ser tan efectiva como esta peli, que sin duda os recomiendo, queridos lectores, aunque desde luego abstenerse corazones débiles o personas miedosas.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Victoria, al fin

Sport Madrid Mirasierra 7 - 4 Virgen de Atocha

Después de la dolorosa derrota de la semana pasada frente al Simancas el equipo salió dispuesto a evitar sorpresas y a demostrar que jugando todos con el mismo objetivo hay pocos equipos que puedan hacer mejor fútbol sala que nosotros, además de demostrar mejor actitud en parte por la necesidad de cubrir las bajas de Quique y Nacho.

El partido empezó con bastante ritmo y pronto nos adelantamos en el marcador merced a un buen gol de Álvaro Alzás. Pero Atocha tiró de su recurso exclusivo durante este partido, los durísimos disparos del número 11 de Virgen de Atocha, Alejandro R.G. que siempre buscaba el disparo directo desde saques de centro, asi como en muchos saques de banda. Así consiguió un gol tras saque de banda que ponía el empate a uno en el marcador para poco después meter un pelotazo dentro del área que el número 10 Álvaro P.S. consiguió rematar de cabeza sin que David pudiera hacer nada por impedir el gol.

Pero el equipo reaccionó con un gran juego y tras una buena jugada de Alvaro Alzás un jugador de Virgen de Atocha introdujo la pelota en su portería, antes de que Javi llegase a rematar a puerta vacía. El equipo cogió animos tras ese gol y Jorge conseguía dar la vuelta al marcador tras culminar una jugada en el segundo palo. Nuestro juego por las bandas hacía cada vez más daño a la vez que controlabamos el intento de juego directo de Atocha y con una fuerte defensa Alvaro Martinez, Cristian y Pablo ponían el 6-2 parcial en el marcador con el que llegamos al descanso.

El inicio de la segunda parte nos trajo dos nuevos sustos, puesto que el número 11 en una jugada similar al primer gol, tras pegarle a un defensa en la espalda se colaba en nuestra portería. Y poco después, tras una jugada polémica en la que la pelota salió claramente por la banda se produjo una falta muy esquinada en la que consiguieron poner el 6-4 en el marcador tras golpear la pelota en el palo y caerle la pelota al número 10, posiblemente el jugador con más calidad del equipo contrario,frente a David que aunque tocó la pelota no pudo evitar el gol.

Pero el equipo reaccionó de nuevo con gran entereza y si bien, fallamos gran cantidad de oportunidades claras Atocha estaba claramente atado y a pesar de sus intentos de juego directo la dura defensa practicada por todos los jugadores del equipo que nos llevó a minutos en los que se sucedieron paradas del portero del equipo contrario, balones que incomprensiblemente se iban fuera, segundos palos a los que no se llegaban, goles fantasma hasta producirse un penalti con el que Pablo sentenció el partido para poner el 7-4 en el marcador y vivir unos últimos minutos en los que David y la defensa solventaron el último intento de arreón de Atocha con su juego basada en la fuerza directa al tiempo que en ataque seguíamos haciendo mucho daño pero como nos pasó en el partido anterior desaprovechando oportunidades claras que podían haber dado lugar a un resultado mucho más abultado.

Así conseguimos una buena victoria que nos da mucha moral para afrontar los dos partidos que aún nos faltan.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Die Artze

Dentro de la inmersión cultural sufrida en Alemania este grupo musical es tremendamente curioso y bastante divertido.

Aquí dos videos de este grupo.




Berlin III

Y en la plaza de Gendarmenmarkt se hiz opatente la tónica de toda esa tarde - noche (eran menos de las seis y era una noche cerrada cerrada) un frio terrorífico acompañado de lluvia y viento. Y eso en una plaza abierta tiene miga. Pero como todo el recorrido esta salpicado de calles anchas y plazas enormes pues el frío se te acaba metiendo en los huesos, porque no hay nada que te proteja.

Bueno, pues desde allí salimos por la parte trasera de Unter der Linden por la calle paralela donde nos encontramos con agradables sorpresas como una iglesia neogótica convertida en sala de exposiciones, un edificio del Bundestag, antiguo, otro del Deutsche Telekom con una inmensa pantalla de televisión del tamaño de una pantalla de cine. Y así llegas hasta un brazo del río que conforma la isla de los museos en su centro. Lo primero que vimos después de girar hacia el norte es la impresionante Berliner Dom, la catedral de Berlin, un inmenso edificio coronado por una enorme cúpula de Bronce inspirada directamente en San Pedro.

Conforme vas avanzando hacia la avenida te encuentras con que uno de los puentes esta en obras, de remodelación de sus estatuas, pero las de la otra acera son bastante interesantes. Cuando al fin llegas a la explanada de la isla te encuentras con una exposición de esculturas de Botero, siempre divertidas, entre la Berliner Dom y el Altees Museum. Pero el frio y la falta de luz pospusieron la visita hasta el día siguiente. Desde allí sigues avanzando hacia Alexanderplatz, que aunque esta al lado se tarda casi un cuarto de hora desde la catedral hasta la Torre de Comunicaciones. Alex es el centro neurálgico de la ciudad. Es una inmensa plaza donde están el Ayuntamiento Rojo, la fuente de Neptuno, la Torre, el Aqua Dom, las estatuas de Marx y Engels, otras estatuas de la época comunista, un parque, un centro comercial a los pies de la Torre y la Iglesia de Marienkirche además de las vías del tren y la estación. Vamos que hablamos de una plaza que pequeña no es, más o menos como de Callao a Sol de largo, por San Martin a Montera de ancho. Esto es, inmensa.

Allí Marcos tuvo que comprarse calzado nuevo puesto que sus zapatillas se estaban calando y tuvo que comprarse unas botas nuevas de alta resistencia a un precio bastante aceptable, lo que viene a demostrar que Berlin no es una ciudad especialmente cara. Siendo ya cerca de las siete y media decidimos ir al hotel y hacer un descanso de una hora antes de decidir donde ir a cenar.
Allí, descansando y dormitando tomamos contacto con otro de los iconos alemanes, en este caso a nivel musical, un grupo de punk-rock-pop bastante friki y superfamoso en Alemania con veinticonco años de carrera en sus espaldas: Die Artze. Si podeis veer alguno de sus videos, vereis como no os decepciona al menos la curiosidad.

Después de un merecido descanso decidimos irnos a cenar a Postdamer Platz convencidos de que por allí algo habría para cenar interesante. Asi vimos el Sony Center y su espectacular cúpula plaza, los rascacielos, el moderno teatro en el que se interpretaba Mamma Mia (hay cosas que no cambian por mucho que te muevas por Europa) y acabamos en un centro comercial engalanándose para las navidades cenando en un asiático donde probé la comida más picante que jamás he probado (bueno, yo y todos los demás, de hecho el plato allí se quedó porque ese arroz tenía picante para aburrir, pudo hasta con Mac) y donde finalmente decidimos que ya era hora de irnos a dormir, dispuestos a levantarnos temprano para aprovechar el día y las horas de luz del sábado, un día movidito en el que descubrimos algunos de los más grandes tesoros de Berlin.

Continuará...

jueves, 15 de noviembre de 2007

Berlin II

Nos quedamos en el capitulo anterior con el hecho de que nos acercamos a la Puerta de Brandemburgo y enfrente, el Reichstag con su reestrenada cúpula de cristal y un trozo de "muro" de plástico pintado con grafitis para rememorar el elemento que durante 40 años separó los dos Berlines.

En ese momento la lluvia ya empezaba a ser molesta y la hora de comer se iba acercando poco a poco. Tras las fotos de rigor a Brandemburg Tor, nos dirigimos al Reichstag cuando una ventolera de impresión se levantó acompañando a la lluvia, lo que unido a la sempiterna cola del parlamento hizo que decidieramos suspender esa visita hasta momento más propicio, momento que no se encontró ya. En la oficina de turismo nos encontramos con un tio un poco borde y muy limitado a nivel idiomático (sólo una persona en la oficina y sólo hablaba inglés, que mal no nos viene, pero en muchos otros sitios esos puestos son al menos para personas trilingües o para dos personas) y no nos quedó nada claro lo que nos ofrecia la tarjeta que nos compramos para obtener descuentos por Berlin, pero es lo que pasa cuando vas por ahí, que a veces no consigues exprimir todas las posibilidades que se te ofrecen.

Pero volvamos al tema de Berlin, ya eran más de las dos y te planteas que es una buena hora para comer, por lo que te diriges hacia la zona de Unter der Lieden y tras ver las curiosas tuberías elevadas que decoran ciertos puntos de la ciudad (según Cristian era una solución provisional mientras estaban de obras, pero en muchos puntos ya llevan 20 años) nos dirigimos a los alrededores de la embajada británica (con su calle completamente cerrada al tráfico en pleno centro de Berlin) donde decidimos entrar a comer en un Block House, la versión berlinesa del Foster´s donde por las horas, ya había poca gente porque no son horas más que para los españoles y, efectivamente, allí estaba otro grupo de españoles con los que vinimos en el avión y luego llegaron otras dos parejas cuando casi nos ibamos. El resultado es que salimos de comer de allí a las tres y algo y no tardaríamos en encontrarnos con una sorpresa un poco desagradable. A las cuatro anochecía, con lo cual el bajón que nos pegó fue de órdago y todo ello antes de haber hecho siquiera la tercera parte del recorrido previsto.

Asi que al final, bajamos que te bajamos (bueno, ibamos al sur, porque bajar en esa ciudad poco) hasta llegar al Checkpoint Charlie el punto más famoso de control yanki que aún se conserva tal y como era en la primera época de la guerra fría. Allí se encuentra un museo donde se encuentran muchos de los planes de huida de Berlin Oriental y que están allí depositados al ser en ese edificio un lugar de reunión para esperar la huida de sus conocidos del otro lugar del muro. Y tras la visita a ese punto turistico, vuelta hacia Unter der Lieden en esta ocasión con un objetivo entre ceja y ceja, Gendarmenmarket, una inmensa plaza con dos iglesias gemelas a ambos lados de la plaza y uno de los edificios de la ópera (es que hay varios) situado en todo el centro de la plaza, presidiéndolo.

Continuará...

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Berlin

Lo primero de este viaje que debo decir es que estuvo genial. Sobre Berlin decir que es una ciudad que me pareció muy fria, muy grande y muy llano. La gente muy amable, el hotel sencillo pero limpio y acogedor, monumentos muy monumentales, un museo ACOJONANTE, transporte público rápido, comida consistente y a precios muy asequibles, de hecho Berlin no resulta demasiado caro para el estandar de vida de un madrileño, y por último capítulo aparte para las berlinesas que, con el perdón de mi vida, son muy guapas.


Vaya supercondensación que he presentado. Resumamos el viaje:

El jueves Jorge, quien esto escribe, tuvo la brillante ocurrencia de pillar un resfriado de órdago con fiebre que le hizo volverse a casa imposibilitado para seguir currando. Resultado: toda la tarde rezando para que el frenadol hiciera efecto. Y levantarse para ir a cenar con todos y nuestras contrarias al Telepizza antes de ir a dormir todos juntos a casa de Jaime. Y alli los cinco juntitos a esperar un taxi después de dormir tres horitas. Vamos, las mejores condiciones para afrontar un viaje. Pero los rezos surgieron efecto y mal que mal estaba en pie de guerra para afrontar el viaje.

Asi que antes de las cinco ya estabamos en el aeropuerto dispuestos a facturar y tras desayunar tranquilamente en el aeropuerto casi no llegamos a la cola de embarque, donde el caos del sitema de embarque de easyjet es importante y más cuando se hacen varias colas y hay listos. Pero bueno, más o menos salimos a la hora y tras tres horas de vuelo en las que fui incapaz de quedarme sopa a pesar de lo hecho trizas que estaba, llegamos a Berlin, al aeropuerto de Schoenenfeld, un aeropuerto desde el que operan low cost y aerolineas del este de Europa bastante pequeño y anticuado, pero que esta planeado se convierta en el aeropuerto de referencia de Berlin. Y de allí, al tren. Un tren de la epoca de la RDA, pero rápido, que nos llevo primero hasta Alexander Platz (centro neurálgico de transportes de Berlín, coronada por la impresionante Torre de Comunicacionesy de alli cogimos el metro hasta Schonhauser Allee situado a cincuenta metros escasos del hotel.
En el hotel 4 Youth (un dos estrellitas justito, pero limpito, con cuarto de baño y desayuno incluido en la oferta) nos atendio un pedazo teutón originario de Berlin cuyo inglés tenía un acento muy marcado pero se comportó estupendamente e incluso bromeo en algún momento con nosotros en español, dandonos una habitación que ya tenía preparada y donde pudimos dejar todos los mostrencos para irnos a descubrir la ciudad.
A las 12 salimos prestos y dispuestos a conocer la ciudad, rumbo a Postdamer Platz, la vanguardia arquitectónica de la ciudad y punto de partida de nuestro recorrido. Allí nos topamos con los restos del Muro y con un impresionante conjunto de edificios y rascacielos en lo que la época de la Guerra Fría era un descampado fronterizo, pasto de la destrucción a la que fue sometida durante la II GM. Asi que desde allí subimos hasta la Puerta de Brandemburgo, pasando por el monumento al Holocausto, una enorme construcción de bloques de cemento que desprende tristeza, aumentada por el plomizo cielo de Berlin y la lluvia que empezo a caer en ese momento y que ya nos acompañaría durante todo el día.


Continuará.....

La Neue Wache


Sólo el texto hace que todo el viaje merezca la pena, espero que os conmueva tanto como a mi

martes, 13 de noviembre de 2007

Auf wiedersehen Berlin


Después de tres meses esperándolo y cuatro días superintensos solo queda decir: Adios Berlin.

Luego me extenderé un rato en contaros el viaje pero ahora sólo decir adios y gracias a Miguel, Jaki y Cristian por su labor de cicerones y anfitriones en Berlin.

Un viaje que no defraudo las expectativas puestas en él. Genial.