lunes, 15 de septiembre de 2008

Parezco adivino

Que miedo da, si antes digo que la consejería se dedica más a la pelea con el ministerio que a solucionar problemas pasa esto:

"Si vosotros no

lo queréis,

¿veis bien que

nos manden allí?"

Revuelta en un colegio público de niños gitanos y extranjeros por la decisión del Gobierno de Madrid de cambiarles a un centro más viejo y pequeño para ceder sus instalaciones a niños payos

http://www.elpais.com/articulo/espana/quereis/veis/bien/nos/manden/elpepuesp/20080915elpepunac_3/Tes


Me ahorro expresar mi opinión, al menos de momento y hasta que se solucione este embrollo, pero la señora Figar es una incompetente de tomo y lomo.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Vuelta al tajo

Volvemos un curso más al trabajo y en el fútbol a los entrenamientos y partidos. A ver con que me encuentro mañana en la vuelta al cole mientras espero que llegue mi momento, aunque con el ritmo que esta cogiendo la consejeria de educación no nos llaman a la mayoria ni en diez años. Sólo hay que ver que el año pasado a inicios de curso habían llamado ya a más de 1.000 personas la semana antes de empezar el curso en infantil, este año, con nuevos colegios, con los funcionarios ya integrados y con jubiladas el viernes llegamos al nivel del año pasado. Eso quiere decir que en muchos coles no van a tener profes mañana porque los llamaron el viernes por la tarde. Eso sin contar los coles nuevos sin terminar o sin equipamientos o los coles en obras y barracones.

Genial el panorama de la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Sumese a pagar dinero por asistir a las escuelas infantiles públicas y veremos cual es el interés de la consejera. Eso sí, mejor bailarle el agua a los del opus y permitir cosas como esta que he leido hoy y con la idiotez de pelearse con la Educación para la ciudadanía tienen bastante, mientras esperamos como agua de mayo el nuevo decreto de enseñanzas mínimas. Genial.

viernes, 12 de septiembre de 2008

La Orden de Tim Willocks


Un título, La Orden y en la portada del círculo unos guanteletes metálicos empuñando una espada con unas manos de mujer encima y una cruz.

Bien, ¿estamos hablando de la enésima novela de templarios pseudo histórica- mística- grialística? Pues si es eso lo que crees te vas a llevar un chasco. A Dios gracias.

Entonces ¿de quién habla esta novela? Esa cruz es la gran pista, pero la verdad es que es una pista complicadilla. Se conoce como la Cruz de Malta porque es el símbolo de los Caballeros de Malta, antiguamente conocido como los Caballeros del Hospital de San Juan de Jerusalén o más sencillamente de los Hospitalarios, una orden de monjes guerreros que sobrevivió a la expulsión de Tierra Santa y a las cruzadas, a las persecuciones de los templarios y a mil y una aventuras más que los han traido hasta nuestros días cuando son considerados como un estado sin territorio, aunque ya no son monjes ni guerreros su labor principal sigue siendo la de ayudar a los enfermos y a los necesitados y dentro de sus posibilidades lo hacen 900 años después de su fundación.

Pero ¿que cuenta el libro? En 1565 los turcos campan a sus anchas por el mediterraneo y amenazan al imperio austriaco. En medio de estos enfrentamientos la isla de Malta donde desde hace más de 50 años se instalaron los caballeros hospitalarios tras perder la isla de Rodas frente a los turcos. Malta, situada estrategicamente en el centro del Mediterraneo entre Italia y África era la base desde la cual los Hospitalarios se dedicaban al corso y en definitiva a incordiar a los turcos al tiempo que impedían el acceso a las costas españolas y el apoyo a las flotas de piratas del norte de África que podrían reintentar la invasión de la peninsula ibérica al tiempo que la flota hispana en el mediterraneo se preparaba para la lucha frente a la armada turca. Bien. La decision turca fue atacar la isla para neutralizar ese incordio. Para ello simplemente pusieron en marcha la maquinaria bélica turca con mas de 30.000 hombres embarcados para la toma de la isla frente a los no más de 10.000 defensores de la isla, de los que los caballeros hospitalarios eran una pequeña parte de esa fuerza, aunque por entrenamiento, armamento y fanatismo eran la punta de lanza de esas fuerzas.

Muy bonito ¿pero y el libro? Bien, la orden de Malta se prepara contrareloj para la invasión sabiendo que el virrey de Napoles no sea arriesgará a enfrentarse a los turcos sin refuerzos de la peninsula y tan sólo envía unas pocas tropas de los tercios. Para prepararse la orden de Malta intenta reclutar a un aventurero alemán, que se hace llamar Tanhauser, antiguo capitán de los jenízaros. El aventurero tan sólo tiene una debilidad, las mujeres y la Orden lo intenta explotar aprovechando la necesidad de volver a la isla de una antigua noble, separada de su hijo al nacer, un hijo que permanece en Malta. Así la Orden promete a la mujer que si convence a al capitán podrá ir a la isla. Así la condesa engatusa al capitán y hace que se meta en la boca del lobo para buscar a su hijo a cambio de el título nobiliario que le dote de respetabilidad y ayude a sus múltiples negocios.

Enmedio de todo esto hay un malo, además de los turcos, claro está ¿y quién mejor que un inquisidor para el puesto? Pues eso, un inquisidor cabrón intriga contra la orden para conseguir que se someta al poder papal. ¿Y que mejor que una orden derrotada para ello? Porque los hospitalarios eran todos nobles y tenían un orgullo y arrogancia que ya la quisieran para sí muchos toreros. Asi que de hacer caso al Papa sólo lo justo. Y por supuesto el inquisidor se verá mezclado en la vida del alemán, la condesa y el resto de personajes que pueblan este libro.

Y en medio de esto la madre de todos los asedios, el asalto a Malta, un asalto descarnado donde no había piedad con los heridos en el campo de batalla y donde la isla acabó convertida en una gran ruina y donde la valentía y la locura se daban la mano una vez más, donde la busqueda del niño es casi imposible, donde los turcos no son tan malos y donde no se glorifica la lucha sino que se expone con toda su crudeza.

Y en medio de todo intriga, amor, sexo y sobre todo muchas aventuras y por supuesto peleas y la guerra. Y es que en la guerra hasta los malvados pueden demostrar valor y honor y los buenos dejan de serlo durante bastante tiempo. La verdad es que el libro esta bien escrito y parece que documentado y sin grandes pretensiones tampoco se mete en moralinas mostrando la crudeza de la guerra con bastante precisión y dolor.


Por si a alguién le interesa y aunque le chafe algo del libro se lo puede más o menos imaginar lo que pasó y como terminó el asedio de Malta. Tras todo un verano de asedio brutal en el que a las fortalezas de Malta habían ido cayendo tras defensas numantinas y cuando apenas quedaban defensores sanos ni defensas dignas de ese nombre y en el que los turcos a pesar de las terroríficas bajas tenían la victoria al alcance de la mano, los tercios entran en acción con todo su poderío. Se dice que cerca de diez mil hombres desmbarcaron y frente a unos turcos desmoralizados y machacados por más de tres meses de duro y sangriento asedio embarcaron a toda prisa sin poder evitar la matanza hispana y de los caballeros de los turcos rezagados.

La derrota para los turcos no fue más que un revés, pero evitó la posibilidad de tener acceso expedito a todo el mediterraneo situación que reforzó en la batalla de Lepanto aunque el desquite otomano implicó la recuperación de varias plazas fuertes al norte de áfrica, pero no la posibilidad de volver a amenazar seriamente al mediterraneo occidental con fuerzas distintas a las de los piratas berberiscos que se mantuvieron activos hasta fines del s XVIII y que fueron una autentica amenaza para las costas españolas.

Pero, esa es otra historia.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Vacaciones, 2ª parte




Nos quedamos a la vuelta de Lisboa yendo a las fiestas de la Paloma, unas fiestas que aglutinan a todo el personal de Madrid y alrededores en torno a las Vistillas y La Latina. Son divertidas y compartiendo espacio con San Isidro están menos masificadas y también dan más cuartelillo, dejando música en las calles hasta las tres de la mañana. Se agradece.

Pero vamos, con la masacre aún encima, rehaz la maleta y tira hacia un pueblo desconocido de Alicante, al menos para mi, pero claro es que nunca he ido en avión allí. Y, logicamente, es por que el aeropuerto de El Altet - Alicante esta pegado al pueblo del mismo nombre. El Altet es un pueblecito pequeño, sin edificios altos y con la zona cercana a la playa practicamente virgen y mucha vida. Asi tuvimos un apartamento muy cuco, con buena insonorización, aunque ineficaz cuando duermes con las ventanas abiertas, aunque quitando a ciertas horas el tránsito aereo es más que aceptable.

Este pueblecito esta a menos de diez kilometros de Alicante y a menos de quince de de Elche (a la que pertenece el pueblecito y Santa Pola). Así eta claro que o vas de excursión o vas de excursión por las tardes. Además tuvimos muy mala suerte con el agua que arrastraba multitud de guarrerias y corrientes provenientes de Alicante suponemos por ser el puerto más cercano.

Pero bueno así conocimos Santa Pola y su fortaleza, Elche y su palmeral,

Alicante y toda la vida que demuestra una ciudad sin nada en particular salvo el castillo que no visitamos (cosas de ir un poco tarde y que el ascensor tenga un horario reducido)

todo ello rematado con el día pasado en Calpe que la verdad que teniendo unas playas pequeñitas en tamaño (la verdad es que las del Altet son largas, como las de Gandía pero más estrechas) tiene un agua bastante cristalina y agradable bajo la imponente mole del Peñón de Ifach
y la tremendamente aburrida ciudad de Murcia y su preciosa catedral barroca (es tan aburrida como la recordaba de hace unos años).




En definitiva diez días de desestresamiento y algún día de estrés debido a la perdida de la cartera mi hermano pero que me permitieron conocer nuevas zonas de España que no conocía y algún que otro buen lugar donde hacer paradas y tomar unas cañas.

Así vuelta a Madrid pero solo por un día porque había que volver al pueblo donde esperaba un momento clave en la vida del pueblo, las fiestas del Santísimo Cristo de la Agonía, la fiesta cumbre del verano. Allí además de Elena y Vero (residente y robledana de pro) acudieron invitadas por la segunda Virginia y Elena donde tan solo estuvieron el viernes donde el concierto de los hombres G era el momento cumbre (entretenido porque no decirlo) y la orquesta que aguantó hasta las cinco de la mañana puso la guinda al pastel. Al final a la cama a las seis de la mañana y al día siguiente levantarse a media mañana para ir de parranda con la familia y terminar comiendo paella además de ver a Juli, Laura y David por la tarde que se pasaron de visita por Robledo. Y luego cansado sólo aguante hasta las 4 y media en parte porque la macrodiscoteca tenía un ajuste de sonido nefasto y porque la orquesta anterior era mala y en parte porque simplemente estaba muerto de sueño.

Y ahí se acaba el mes de vacaciones con un madrugón el lunes para cumpliemtar el último fin de semana de campamento en septiembre, terminado rapidamente y sin mayores sobresaltos a pesar de haber tenido que enfrentarnos a un ambiente nuevo.