Ayer termine este libro de Rafael Marín y no me queda más remedio que recomendarlo encarecidamente a cualquier pobre incauto que ose leer mi blog. Y es que este libro de fantasía, de corte renacentista es simplemente soberbio.
Nos encontramos ante la historia de un héroe de noble cuna y temperamento pícaro incapaz de resistirse a la aventura y a la lucha contra las leyendas que pueblan el Mar de las Espadas (atentos lectores acostumbrados a los Reinos Olvidados, no tiene nada que ver con el de este) hasta el punto de renunciar a la corona que por derecho divino le correspondía y correr aventuras al borde de la ley hasta ser rescatado a punto de morir del mar tras una pelea con un nigromante y acabar en la muy republicana isla de Crisei enamorado de una arisca heredera que será la que nos vaya contando la historia del personaje que será su compañero y junto a él vivirá las aventuras que lo convertirán en una leyenda que se extenderá como la pólvora ante las inverosímiles aventuras que vivirá y a las que se verá abocado.
Publicado hace muchos años como una trilogía el año pasado se reedito este extraordinario libro durante años descatalogado y se hizo en una edición unificada de un libro de casi seiscientas páginas en una edición muy cuidada que realza la belleza de su escritura y la profundidad de una obra que va mucho más allá de una novela de aventuras hacia una cuidada reflexión sobre el poder y la forma de ejercerlo . Es una novela de fantasía genial, pero aunque ese no sea tu género este libro debe estar entre tus lecturas, puesto que prosa es simplemente magnífica, poética a la vez que no se hace pesada puesto que es la acción la que la guía.
En general, creo que no deberíais bajo ninguna circunstancia dejar de leer este magnífico libro, editado por Minotauro, ya sea comprándolo o cogiéndolo de la biblioteca.
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