lunes, 10 de septiembre de 2007

Soneto de Quevedo


Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso linsojera;

mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa;

Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Este soneto de Quevedo es uno de los mas bonitos que se han escrito en lengua española y además en estos momentos releerlo es llegar al fondo de mi alma. Porque te quiero, este poema va dedicado a ti E.

1 comentario:

Lal dijo...

Esa si que es una dedicatoria por todo lo alto!
Nadie como Quevedo para hablar de amor...